Internas, cortocircuitos y sospechas: el convulsionado presente de La Libertad Avanza en la provincia

    04/05/2025La Politica QuilmeñaLa Politica Quilmeña
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    En medio de un armado territorial precario y tensiones internas cada vez más visibles, La Libertad Avanza enfrenta un escenario conflictivo en la provincia de Buenos Aires. Las disputas entre distintas líneas internas, acusaciones cruzadas y la creciente intervención de Santiago Caputo reconfiguran el equilibrio de poder dentro del oficialismo libertario. Mientras tanto, la conducción de Karina Milei, hasta ahora incuestionada, comienza a recibir impactos colaterales.

    Uno de los últimos episodios que expuso la fractura fue la suspensión del congreso partidario bonaerense —al que iba a asistir el presidente Javier Milei— por la muerte del papa Francisco. Aunque el evento fue postergado hasta después de las elecciones porteñas del 18 de mayo, el trasfondo de la crisis tiene raíces más profundas.

    La disputa de fondo enfrenta a Sebastián Pareja, presidente formal del partido y hombre de Karina Milei, con Agustín Romo, presidente del bloque en Diputados y dirigente del espacio “Las Fuerzas del Cielo”, afín a Caputo. Las tensiones entre ambos no sólo expresan diferencias de pertenencia, sino que representan una batalla más amplia: Caputo frente a Lule Menem, primo de Martín Menem y parte del riñón de Karina. Aunque hasta hace poco esas tensiones eran contenidas, recientes operaciones cruzadas entre ambos sectores las hicieron estallar.

    La escalada interna se manifestó en hechos concretos. Pareja debió remover al coordinador de LLA en Junín tras la denuncia de una militante vinculada a Las Fuerzas del Cielo, quien aseguró haber sido discriminada por su adscripción. El funcionario afectado negó las acusaciones. En paralelo, la militancia digital reclama más desplazamientos, incluyendo el de un funcionario de la Cámara de Diputados bonaerense acusado de filtrar información sobre familiares de Romo.

    En este contexto, la figura de Caputo emergió fortalecida. Pese a las objeciones internas, Karina Milei no lo desautorizó, consolidándolo como único responsable de la estrategia electoral. Esta movida marca un quiebre: hasta ahora, la definición de listas estaba en manos de los Menem y la secretaria General de la Presidencia. Caputo, sin embargo, considera indivisible la elección de candidatos y el diseño táctico del espacio.

    Las tensiones también alcanzaron al Congreso, donde la decisión de presentar listas sólo con “violetas puros” generó malestar en espacios aliados que colaboran con el oficialismo en votaciones clave. En Misiones, por ejemplo, los denominados “radicales peluca” quedaron fuera de las nóminas y ahora se muestran reticentes a acompañar en temas sensibles. La pulseada por la comisión investigadora del caso $LIBRA, uno de los expedientes que más preocupa a la Casa Rosada, es un caso testigo: con un empate de 14 a 14, será el recinto quien defina la presidencia, que podría quedar en manos de la oposición, con la intención de citar a Karina Milei.

    En paralelo, comenzaron a circular denuncias sobre supuestos pedidos de “diezmos” a funcionarios de PAMI para financiar la estructura partidaria de LLA. Aunque aún no se ha comprobado la veracidad de esas acusaciones, su sola aparición representa un golpe al discurso anticasta del oficialismo. En respuesta, el Gobierno anunció una auditoría sobre compras directas realizadas sin licitación desde las Unidades de Gestión Local del PAMI, donde se detectó un incremento en las adquisiciones por la “vía de excepción”. Aunque este procedimiento no es irregular en sí mismo, el aumento de su uso y la concentración en ciertos prestadores encendió alarmas.

    Esta situación también alimenta las versiones sobre un avance de Caputo en áreas controladas por los Menem, como Anses y PAMI, que designaron la mayoría de los responsables en las agencias distritales. El consultor presidencial, a través del ministro de Salud Mario Lugones —padre de Rodrigo, su socio en Move— busca mayor control sobre esos organismos clave.

    Desde afuera, Mauricio Macri observa con distancia los conflictos libertarios. No confía en ninguna de las facciones, pero está convencido de que Milei necesitará un entendimiento con el PRO bonaerense si pretende evitar una derrota en las próximas elecciones. Mientras tanto, La Libertad Avanza transita una crisis silenciosa que amenaza con profundizarse a medida que se acercan los comicios.

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