ELLAS y la divina providencia

No pretende la presente columna erigirse como verdad inquebrantable. Es análisis, debate, punto de encuentro y a la vez de bifurcación. 

Mayra Sol Mendoza vuelve a ser protagonista de un hecho político que, aseguraron quienes frecuentan su entorno, tuvo repercusiones internacionales. 

Una vez mas, Cristina Fernández de Kirchner llegó a  Quilmes, para dar una señal clara y contundente de quiénes son los suyos, los propios, la tropa, los leales. Quienes, como dice la canción,  “siguen bancando este proyecto” 

Por eso May nunca duda, no tiene fisuras. La lealtad de ella para  ELLA, se ejerce de forma religiosa. Es salmo y versículo. 

ELLA, la creadora, sabe que en Quilmes jugó de local; el estadio, la cancha, las tribunas, la gente y hasta los papelitos fueron puros.

Ella, por su lado, ejerce sin miramientos la custodia oficial y oficiosa de ese legado.

El kirchnerismo, en ambas, se lleva en la piel. En una, como creación. En la otra  como legado. Para ambas fue providencial. 

En ella, el tatuaje de Néstor, soldó ese amor a la “causa” a fuego… y a tinta. 

Lo hizo desde el primer día de gestión. Para recordar, y recordarles a todos y todas de dónde viene. (Y a donde va) 

En días donde las tensiones internas se viven a flor de piel. ELLAS desenfundan un acto y vuelven a soldar el significado con el significante original. 

A propios y extraños le volverán a refregar en la cara que el presente sigue siendo ELLA y el futuro, si tiene nuevas melodías, será con los músicos que ELLA elija. Administrar con mano de hierro la divina provindencia es, por lejos, su mayor virtud. 

Ella, por su lado caminará incansablemente. Es, fue y será un soldado de la causa nacional, pero al mismo tiempo, una feroz custodia de su distrito. Nada crece cerca de May. Nada le hace sombra. El poder lo usa, lo disfruta, lo ejerce. 

En su interior, sabe que en pocos meses comenzará  otra carrera. Tampoco le teme. Quienes la conocen aseguran que este segundo mandato ya le pesa. Que ama Quilmes, pero que ya no es un desafío. 

Si bien puede parecer presumido de su parte sentirse así, sabe que ya hizo historia. 

Fue la primera  intendenta mujer de Quilmes, les ganó a todos, en todas las canchas, puede mostrar una gestión ordenada y con obras. 

Ella sabe que ya hizo su parte, ahora espera que ELLA y la divina providencia hagan lo suyo. Mientras tanto reza al dios Néstor para que:

“lo imposible se vuelva inevitable”. Si eso ocurre, Ella se habrá convertido en ELLA.