Carlos Bianco, el ministro quilmeño que busca posicionarse mientras crece la interna en el peronismo

El ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, se posiciona cada vez más como una de las figuras clave de la gestión de Axel Kicillof y posible candidato de cara al futuro. Con el gobernador en plena construcción del espacio “Movimiento Derecho al Futuro (MDF)”, que generó tensiones dentro del peronismo, Bianco intenta equilibrar su discurso en un escenario donde las diferencias con el kirchnerismo se hacen cada vez más evidentes.

En una entrevista con Infobae, Bianco evitó responder de manera directa si Kicillof reconoce a Cristina Kirchner como su jefa política, limitándose a decir con frialdad: “Cristina es presidenta del PJ”. La frase refleja el distanciamiento cada vez más notorio entre el gobernador y el sector más alineado con la expresidenta.

Sobre las acusaciones de que el lanzamiento del nuevo espacio divide al peronismo, Bianco sostuvo: “Axel Kicillof no dividió el peronismo, planteó una alternativa para el futuro”, en un intento por calmar las especulaciones en torno a las tensiones que generó la nueva construcción política del gobernador.

En cuanto a la relación con La Cámpora, Bianco reconoció diferencias: ”¿Tenemos diferencias? Sí, claro. Tenemos matices respecto a algunas cuestiones y diferencias en los diagnósticos de lo que pasó. También tenemos formas distintas de construir políticamente”.

Mientras Kicillof y su entorno intentan afianzarse en la Provincia, Cristina Kirchner sigue marcando territorio. La semana pasada, la exmandataria festejó su cumpleaños en el quincho de Mariano Recalde, en San Telmo, con la presencia de dirigentes como Máximo Kirchner, Wado de Pedro, Eduardo Valdés, Sergio Berni y Teresa García, entre otros. El festejo, que incluyó chorizos y vacío al sándwich hasta altas horas de la noche, sirvió para reunir a la dirigencia kirchnerista y reafirmar los lazos dentro de su sector, en medio de los movimientos de Kicillof y Bianco.

La interna sigue abierta y la pregunta es si el gobernador bonaerense y su ministro quilmeño lograrán consolidar su proyecto sin romper definitivamente con el kirchnerismo o si el peronismo entrará en una nueva fase de fracturas y disputas internas.