El dirigente Quilmeño Ariel “Lula” Gómez denunció al Ministro de Trabajo de la Provincia, Walter Correa

Ariel “Lula” Gómez, dirigente del barrio IAPI y obrero de la industria del cuero, denunció al Ministro de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, Walter Correa, por un supuesto intento de usurpación en el predio del Saladero ex CBR de Avellaneda. El conflicto involucra al Sindicato de Obreros Curtidores (SOC), liderado por Gabriel Navarrete, quien también es concejal de Florencio Varela por Unión por la Patria.

Según fuentes cercanas a los trabajadores, en los últimos días Navarrete, junto a un grupo de personas y un inspector del Ministerio de Trabajo bonaerense, se presentó en el lugar para exigir que los obreros abandonaran el predio. Los trabajadores, que en 2022 habían constituido una cooperativa para mantener activa la planta tras el retiro de la firma brasilera CBR, resistieron y lograron que el grupo se retirara tras un intercambio de palabras.

El exconcejal de Mayra Mendoza, quien renunció a su banca por diferencias irreconciliables, ha tomado una posición de enfrentamiento contra el ministro de Axel Kicillof y secretario general del gremio del cuero, Walter Correa.

“En 2022 nos hicimos cargo del lugar para seguir trabajando como una cooperativa, y ahora que la empresa fue adquirida por una nueva firma que quiere invertir en la industria argentina, nos vienen a apretar”, expresó uno de los obreros. La nueva administración ya realizó las presentaciones legales correspondientes para proteger el predio y las fuentes laborales.

Los trabajadores, cerca de 80 en total, denunciaron que el SOC habría buscado intervenir en la cooperativa desde hace años. “Ellos venían a buscar un porcentaje de las ganancias, pero nunca hicieron nada por nosotros. Ahora quieren que dejemos de trabajar, pero no vamos a permitirlo. Esto es por nuestras familias y nuestra fuente de trabajo”, agregó el mismo obrero.

La denuncia expone un conflicto que atraviesa al sector desde hace tiempo, con reclamos por derechos laborales, autonomía y resistencia ante presuntas prácticas extorsivas. Los trabajadores del ex Saladero CBR aseguraron que continuarán defendiendo el lugar mientras esperan una resolución judicial y política que les permita trabajar en paz.